¿INFLUYE LA LONGITUD DEL MICROCICLO EN LA CARGA EXTERNA E INTERNA DE LAS JUGADORAS DE FÚTBOL PROFESIONALES?
Bienvenidos de nuevo a nuestro blog. Esta semana, desde Fútbol Revolucionario os presentamos un novedoso estudio que analiza los efectos de la longitud del microciclo en la carga externa e interna durante las sesiones de entrenamiento y los partidos oficiales en un equipo de fútbol femenino profesional. Desde nuestro punto de vista, creemos que los hallazgos de este estudio pueden ser muy útiles para entrenadores y preparadores físicos involucrados en el entrenamiento de equipos de fútbol femenino, permitiéndoles mejorar la gestión de la carga y la programación de microciclos.
En el contexto de los deportes de equipo, la carga de trabajo del jugador se ha considerado como la variable clave que se puede manipular para ajustar la relación dosis-respuesta. Investigaciones anteriores han demostrado que la sobreexposición o la exposición insuficiente a algunas métricas de carga externa, como la carrera a alta velocidad y la distancia de sprint, puede aumentar el riesgo de lesiones sin contacto. También se demostró que la carga interna es efectiva para predecir cambios en el rendimiento y el riesgo de lesión. En consecuencia, el monitoreo y la gestión adecuados de las cargas de entrenamiento y partidos se han considerado un problema crucial para optimizar la programación de microciclos, prevenir altos niveles de fatiga y reducir el riesgo de lesiones en el entrenamiento profesional.
Carga externa e interna en fútbol femenino
En los últimos años, el fútbol femenino ha experimentado un aumento en la competitividad, lo que ha resultado en demandas significativamente mayores de partidos y entrenamientos. A pesar de este crecimiento, la investigación sobre la cuantificación de la carga y estrategias de planificación es limitada. En cambio, la distribución de la carga de entrenamiento en el fútbol masculino ha sido ampliamente estudiada. Sin embargo, estos hallazgos no se pueden aplicar directamente a las jugadoras debido a las posibles diferencias en el estado fisiológico, la aptitud física y los antecedentes de entrenamiento.
Durante un microciclo competitivo, la carga de trabajo podría estar influenciada por diferentes factores contextuales, como la duración del microciclo, el calendario de partidos o el período de temporada. Hasta la fecha, ninguna búsqueda previa ha analizado el efecto de la longitud del microciclo en la carga de trabajo semanal en términos de volumen e intensidad en jugadoras de fútbol femenino. Sin embargo, comprender el efecto de la longitud del microciclo parece ser crucial para los entrenadores y científicos del deporte cuando se trata de entrenamientos con fines de gestión de carga durante todo el período competitivo.
Influencia de la longitud del microciclo en fútbol
Por lo tanto, teniendo en cuenta las consideraciones antes mencionadas, el objetivo del estudio actual era analizar la influencia de la longitud del microciclo en la carga externa e interna en un equipo de fútbol femenino profesional. Basado en investigaciones previas realizadas en el fútbol masculino, se podría plantear la hipótesis de que la carga de las sesiones de entrenamiento dependerá de la duración de los microciclos, con microciclos más largos que muestran una carga de entrenamiento más alta en los días centrales (es decir, MD-4 y MD-3).
Para el desarrollo del estudio, se monitorearon un total de 32 microciclos para 20 jugadores de campo utilizando un dispositivo GPS portátil de 10 Hz. Los microciclos se clasificaron por longitud como corta (5–6 días), regulares (7 días) o largas (8–9 días). Se examinó la carga de entrenamiento a lo largo de los microciclos en relación con los días antes y después del día del partido (MD). Se consideraron las sesiones correspondientes a MD+1, MD-4, MD-3, MD-2 y MD-1. La carga externa se analizó según la distancia total recorrida, la distancia en carreras de alta intensidad, la distancia de esprint, así como el número de aceleraciones y desaceleraciones de alta intensidad. Por otro lado, la carga interna se evaluó mediante la clasificación del esfuerzo percibido y el esfuerzo percibido por sesión

Carga externa del microciclo en fútbol según duración y días de entrenamiento
Los principales hallazgos de este estudio muestran que:
- no se encontraron diferencias en la carga externa e interna entre microciclos de diferentes longitudes en MD.
- para los días de adquisición (es decir, MD-4 y MD-3), se encontró el mayor volumen e intensidad en las métricas locomotoras y neuromusculares en LM, excepto para ACC y DEC en MD-3.
- mientras que para MD-2, la carga de trabajo más alta se encontró para las métricas locomotoras y las métricas de carga interna en SM.
- para MD-1, se informaron valores similares en todas las métricas de carga externa e interna, independientemente de la longitud del microciclo.

La dinámica de carga en todo el microciclo competitivo convencional determina que en MD+1, los titulares generalmente participan en sesiones de recuperación y los jugadores que participaron menos de 45-60 minutos en el partido anterior realizan sesiones de compensación (que intentan simular las demandas de competición). Los resultados de este estudio mostraron que TD, ACC y DEC fueron más altos en SM en comparación con RM y LM, mientras que no se informaron diferencias significativas para las métricas de alta intensidad (es decir, HIR y SPD). Tal vez, estas diferencias en la carga mecánica podrían estar relacionadas con una mayor duración de la sesión de entrenamiento en SM (~15 minutos más que RM y LM).
Sesiones más exigentes en carga externa en el microciclo de fútbol
Basado en evidencia previa, el MD-4 fue la sesión más exigente en términos de carga mecánica (es decir, ACC y DEC), mientras que el MD-3 se enfocó más en estimular HSR y acciones de sprint. En el estudio actual, el MD-4 mostró un mayor volumen e intensidad de ACC y DEC, así como un mayor RPE y sRPE en RM y LM que en SM. Del mismo modo, el MD-3 exhibió mayor volumen e intensidad en HIR y SPD durante RM y LM en comparación con SM. Estos resultados confirman que las sesiones de entrenamiento a mitad de semana mostraron una mayor carga externa e interna durante los microciclos más largos.

En este estudio, los juegos reducidos con un tamaño de campo pequeño y un bajo número de jugadores (entre 50 y 150 m2 de área por jugador) se incluyeron en MD-4 en RM y LM, lo que contribuyó a un aumento en el número de ACC y DEC de alta intensidad, mientras que no estaba incluido en SM para el mismo día del microciclo.
Con respecto al MD-3, el SM mostró una distancia menor cubierta en HIR y SPD que los microciclos más grandes, pero las jugadoras de fútbol femeninas estuvieron expuestas a una carga mecánica más alta (es decir, ACC y DEC). Este hecho podría estar relacionado con la necesidad de reorganizar el contenido de entrenamiento, combinando ejercicios de entrenamiento (es decir, juegos reducidos y tareas en espacios grandes) con diferentes orientaciones en la dinámica de cargas para preparar la próxima estrategia de partido y minimizar la fatiga residual durante SM.
Reducción de la carga en el microciclo de fútbol
La literatura científica previa ha identificado una estrategia de reducción gradual en MD-2 y MD-1 para reducir la fatiga y mejorar la preparación competitiva de la jugadora en el fútbol femenino profesional. El estudio actual mostró que el SM presentaba valores más altos para SPD, RSPD, RPE, sRPE y velocidad máxima que RM y LM en MD-2. Por el contrario, el RM y el LM revelaron valores más altos para SPD y velocidad máxima en MD-3. Esto es consistente con los hallazgos anteriores que muestran mayores valores de HIR y SPD en MD-3 en comparación con MD-2 durante los microciclos convencionales en jugadoras de fútbol profesionales.
En relación con la programación del microciclo, diferentes autores declaran que una estrategia de programación común durante SM es integrar dos sesiones de entrenamiento distintas en una sola sesión. En particular, el MD-2 en la estructura SM se caracterizó por el uso de juegos de lados grandes (área por jugador: > 200 m2) que estimulan las actividades de alta velocidad (es decir, HIR y SPD), y duraciones de sesiones de entrenamiento más largas en contraste con RM y LM.
Estas discrepancias podrían estar relacionadas con el hecho de que el SM proporciona menos días para preparar la planificación táctica del partido y mejorar el estado de recuperación de los jugadores. Esta estrategia de programación implicó estructurar el contenido de MD-2 en SM de manera similar a MD-3 tanto en RM como en LM, pero con una exposición reducida al entrenamiento para minimizar los posibles efectos de fatiga y promover la preparación del jugador para el partido.
Aplicaciones prácticas en cuanto a la duración del microciclo y la tipología de sesión en el fútbol femenino
Desde Fútbol Revolucionario nos gustaría ayudaros como siempre a partir de la perspectiva científica con unas Aplicaciones Prácticas para vuestros entrenamientos, que resumimos a continuación a partir de la lectura y estudio del artículo:
- Las sesiones de entrenamiento en el periodo adquisitivo (MD-4 y MD-3) muestran una mayor carga externa e interna durante los microciclos más largos.
- Tanto en RM como LM se recomienda realizar una estrategia de reducción gradual en la carga de entrenamiento en MD-2 y MD-1 para reducir la fatiga y mejorar la preparación competitiva de la jugadora.
- En SM podría ser interesante realizar una mayor carga mecánica en la sesión MD+1 debido a que en este tipo de microciclos la carga en las sesiones MD-4 es más baja que en RM y LM en este tipo de variables.
- En la fase central de la semana en SM, es conveniente combinar ejercicios con diferentes orientaciones en la dinámica de cargas para preparar la próxima estrategia de partido y minimizar la fatiga residual.
- El contenido de MD-2 en SM se debe distribuir de manera similar a la carga de MD-3 tanto en RM como en LM, pero con una exposición reducida al entrenamiento para minimizar los posibles efectos de fatiga y promover la preparación del jugador para el partido.
La longitud del microciclo es una piedra angular para los entrenadores de fútbol y los científicos deportivos a la hora de programar sesiones de entrenamiento, desarrollar estrategias de recuperación y gestionar adecuadamente las cargas de trabajo durante los microciclos competitivos.


