LA LESIÓN MUSCULAR DE LOS ISQUIOTIBIALES ESTÁ PRECEDIDA POR UN CORTO PERÍODO DE MAYORES DEMANDAS DE CARRERA EN LOS JUGADORES DE FÚTBOL PROFESIONAL
Moreno-Perez, V., Sotos-Martínez, V., Lopez-Valenciano, A., Del-Campo, R. L., Resta, R., & Coso, J. (2023). Hamstring muscle injury is preceded by a short period of higher running demands in professional football players. Biology of Sport, 41(1), 227-233.
Bienvenidos de nuevo a nuestro blog. Esta semana, desde Fútbol Revolucionario os presentamos un interesante artículo que analiza las demandas de carrera que se producen en competición previas a una lesión muscular de los isquiotibiales. En los últimos años, prevenir o reducir el índice lesional en isquiotibiales es una de las mayores preocupaciones de los preparadores físicos. Sin embargo, en el fútbol de élite cada vez nos encontramos con un calendario más congestionado que provoca un aumento del volumen de las acciones de alta intensidad, siendo estas junto al sprint las acciones más comunes que preceden a una lesión de los isquiotibiales. Todavía nos queda mucho por entender sobre las causas de este tipo de lesión, así pues, esperamos que este artículo os sirva de ayuda para seguir aprendiendo un poco más sobre ello.
Factores de Riesgo y Etiología de la Lesión Isquiotibial.
La identificación de factores de riesgo significativos es esencial para producir modelos de prevención eficaces. Sin embargo, la etiología de la lesión del músculo isquiotibial es compleja y multifactorial y los factores que aumentan la causa de este tipo de lesión todavía están bajo debate. La edad del atleta y la existencia de una lesión previa de los isquiotibiales dentro de la misma temporada son los factores de riesgo más fuertes para la lesión de los isquiotibiales, aunque también se han identificado como factores contribuyentes una lesión anterior del ligamento cruzado anterior y una lesión anterior de la deformación de la pantorrilla. Entre los factores modificables que pueden aumentar la probabilidad de lesión del músculo isquiotibial se encuentran la fatiga acumulada o el desequilibrio de la fuerza.
Relación del Sprint y carrera de alta intensidad con la lesión isquiotibial en fútbol.
El sprint y la carrera de alta intensidad son las acciones comunes justo antes de una lesión de los isquiotibiales. Además, estas son más comunes en los últimos 15 minutos de cada mitad. Estos datos sugieren que la combinación de fatiga acumulada durante un partido y la necesidad de producir una acción de carrera de alta intensidad para seguir la jugada puede ser un desencadenante de una lesión en los isquiotibiales.
Las últimas investigaciones sugieren que una carrera intensa de 1 a 5 minutos más alta de lo habitual aumenta las probabilidades de lesiones musculares en los jugadores de fútbol profesionales. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue examinar los patrones de carrera antes de que se produzca una lesión en el músculo isquiotibial durante un partido en jugadores de fútbol profesional masculino.
En cuanto a la metodología del artículo, un total de 281 jugadores masculinos de fútbol profesional pertenecientes a 7 equipos de La Liga fueron monitorizados prospectivamente durante tres temporadas. Entre ellos, 36 jugadores sufrieron una lesión en el músculo isquiotibial sin contacto durante un partido oficial. El personal médico registró las lesiones, incluido el minuto en que se produjo la lesión. Además, las distancias de carrera a diferentes umbrales de velocidad durante 5 minutos y 15 minutos antes de la lesión se compararon con los valores medios de los 5 partidos anteriores para los mismos puntos de tiempo.
Datos que relacionan la carrera con la lesión muscular de “isquios”.
Los principales resultados del estudio muestran que
- hubo un total de 44 lesiones musculares de los isquiotibiales sin contacto, lo que representa una incidencia lesional en los isquiotibiales de 3,34 lesiones/1000 h de exposición al partido.
- hubo un mayor número de lesiones en los últimos 15 minutos de la primera parte en comparación con otras secciones de 15 minutos.
- La pérdida de tiempo promedio para estas lesiones fue de 33 ± 28 días (rango de 7 a 117 días).
- En los 15 minutos anteriores a la lesión, los jugadores corrieron una distancia similar a la de los partidos de control. Sin embargo, los jugadores corrieron una mayor distancia en el período de 5 minutos antes de la lesión que en los partidos de control a 21,0 a 23,9 km/h y a ≥ 24 km/h.
- La probabilidad para una lesión del músculo isquiotibial fue de 7,147 para aquellos jugadores que corrieron > 30,0 m a ≥ 21 km/h en un período de 5 minutos.
Los hallazgos de este estudio destacan quelos jugadores de fútbol profesional que sufrieron una lesión en el músculo isquiotibial sin contacto durante un partido competitivo corrieron una mayor distancia a ≥ 21 km/h en los 5 minutos anteriores a la lesión, en comparación con su distancia habitual de carrera de ≥ 21 km/h al mismo tiempo de partido en los partidos de control sin lesión. Además, se produjo una alta proporción de lesiones en los últimos 15 minutos de cada mitad, lo que da una gran importancia a carreras de alta intensidad y la fatiga acumulada en el desarrollo de lesiones musculares de los isquiotibiales.
Aplicaciones prácticas para nuestros entrenamientos y prevención de lesiones.
Desde Fútbol Revolucionario nos gustaría ayudaros como siempre a partir de la perspectiva científica con unas Aplicaciones Prácticas para vuestros entrenamientos, que resumimos a continuación a partir de la lectura y estudio del artículo:
- Realizar una valoración inicial al jugador para conocer si existen desequilibrios en los niveles de fuerza o asimetrías musculares que puedan provocar una lesión en el isquiotibial debido a compensaciones. Además, identificar si existe otro factor de riesgo asociado con este tipo de lesión.
- Desarrollar un plan de trabajo individualizado con el jugador que permita equilibrar toda su musculatura progresivamente sin alterar de forma brusca su morfología, puesto que esto podría llevarnos a otro tipo de lesión debido a que el jugador no esté acostumbrado a estos cambios en su cuerpo.
- Mejorar la fuerza de la musculatura isquiotibial en sus diferentes contracciones (isométrica, concéntrica y excéntrica) dependiendo del periodo de la temporada o día del microciclo en el que nos encontremos e INDIVIDUALIZANDO la carga de trabajo para cada uno de nuestros jugadores, ya que no todos soportan igual este tipo de trabajo y puede producir daño muscular en exceso e incluso aumentar el riesgo de lesión.
- Introducir el entrenamiento de carreras de alta intensidad ≥ 21 km/h y sprint ≥ 24 km/h durante el microciclo semanal de forma controlada, para habituar al jugador a este tipo de esfuerzos, mejorar su rendimiento y aumentar el número de veces que pueda llevarlas a cabo durante la competición.
- Llevar a cabo un adecuado control de la carga semanal del equipo y jugadores para evitar que el jugador llegue con un exceso de fatiga a la competición aumentando así el riesgo de que se pueda producir una lesión.
A modo de conclusión, cabe destacar que la lesión muscular es un fenómeno complejo determinado por la interacción no lineal de varios factores, pero la fatiga y las altas cargas de trabajo externas se encuentran dentro de los factores de riesgo más comunes para este tipo de lesión.
Conclusiones interesantes en la prevención de lesiones de “isquios” en fútbol.
En los últimos años se ha utilizado el análisis de vídeo para analizar los principales mecanismos lesionales de la musculatura isquiotibial y estos análisis sugieren que un movimiento rápido con altas exigencias excéntricas de la parte posterior del muslo es el principal mecanismo de lesión. Dentro de estos movimientos rápidos se incluyen las aceleraciones lineales, las carreras de alta intensidad, movimientos de cadena cerrada como las desaceleraciones o incluso movimientos de cadena abierta como el golpeo. Se han encontrado resultados similares a los de este estudio en muchos otros y esto nos llevan a la necesidad de crear programas de prevención o reducción del riesgo lesional personalizados para la musculatura isquiotibial, pudiendo ser interesante incluir periodos cortos de carrera de alta intensidad imitando las demandas del juego y la realización de movimientos rápidos con altas demandas excéntricas del muslo posterior en un estado controlado de fatiga.
Por último, me gustaría destacar que en numerosas ocasiones este tipo de lesión se puede producir por diversos factores que se escapan de nuestro control, sin embargo, en otras muchas ocasiones sí que se pueden evitar llevando a cabo un exhaustivo control de la carga y poniendo especial interés en aquellos jugadores con más riesgo de lesión. Incido en este apartado debido a que hoy en día encontramos muchos equipos que entrenan todo el año con unos niveles de exigencia condicional muy elevados sin apenas variación o adaptación de la carga y esto provoca que jugadores que no están adaptados a esas exigencias caigan a las primeras de cambio o que jugadores que acumulan un alto nivel de carga durante un periodo de tiempo prolongado también se terminen lesionando. Por todos estos motivos, considero que los preparadores físicos tenemos un papel fundamental con el control y gestión de la carga para permitir aumentar la disponibilidad y rendimiento de nuestros jugadores.
