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Los periodos más exigentes de la competición en Fútbol

DIFERENCIAS POSICIONALES EN LOS PERIODOS DE JUEGO MÁS EXIGENTES EN LA COMPETICIÓN DE FÚTBOL

Martín-García, A., Casamichana, D., Díaz, A. G., Cos, F., & Gabbett, T. J. (2018). Positional differences in the most demanding passages of play in football competition. Journal of sports science & medicine17(4), 563.

Bienvenidos de nuevo a nuestro blog. Esta semana, desde Fútbol Revolucionario os presentamos un interesante artículo que determina la posición específica y la duración de los periodos de juego más exigentes en los jugadores de fútbol durante la competición.

En la actualidad, los entrenadores y preparadores físicos tratan de exponer a sus jugadores a altas intensidades a lo largo del microciclo de entrenamiento para rendir en las mejores condiciones posibles durante la competición, pero, ¿realmente se somete a los jugadores a los esfuerzos de máxima exigencia que suceden en cortos periodos de tiempo durante la competición? ¿Tiene sentido comparar los datos de una tarea de 5’ con los datos medios de un partido de 90’?

Periodos más exigentes en fútbol. ¿Cómo entrenarlos?

Este artículo tiene una aplicación práctica significativa para la prescripción del entrenamiento, ya que puede servir como punto de referencia al diseñar y evaluar las demandas de las tareas de entrenamiento que se imponen a los jugadores de fútbol. Por lo tanto, el propósito de esta investigación fue identificar el pasaje de tiempo más exigente en la competición de fútbol que describe estos períodos a través de diferentes variables, y determinar las diferencias entre las posiciones a través de diferentes variables de criterio y en diferentes duraciones de la media móvil.

Varios estudios han descrito las demandas de la competición en fútbol utilizándolas como referencia para la comparación con las demandas de entrenamiento o las tareas dentro del entrenamiento. Sin embargo, las tareas de entrenamiento diseñadas para replicar las demandas promedio de los partidos probablemente darán lugar a que los jugadores estén poco preparados para las fases más exigentes del partido de fútbol.

Las fases más exigentes del partido se han estudiado utilizando diferentes metodologías. Dividir el partido en períodos predefinidos de 15 o 5 minutos ha mostrado picos de actividad más altos que el promedio del partido, con una intensidad más alta a medida que disminuyó la duración del período estudiado. Por lo tanto, un enfoque más práctico y preciso sería establecer el pasaje más exigente del partido utilizando el método de balanceo (o el método de la media móvil).

En el fútbol, la actividad del jugador es multidireccional, multidimensional e iterativa. En consecuencia, una descripción detallada de la actividad realizada por los jugadores durante estos periodos más exigentes del juego de partidos sería de interés para los entrenadores, preparadores físicos y personal médico del equipo. Por ejemplo, dos jugadores podrían obtener los mismos valores de poder metabólico promedio (AMP; Wꞏkg-1) durante un período de tiempo determinado, pero la actividad realizada por los jugadores podría ser muy diferente (en un caso, las acciones de alta intensidad podrían ser el resultado de una mayor distancia de alta velocidad, y en otro caso, las acciones de alta intensidad podrían deberse a un mayor número de aceleraciones o desaceleraciones).

Periodos más exigentes del partido. Bloques de 1, 3, 5 y 10 minutos

En cuanto a la metodología del artículo se refiere, se recopilaron datos del sistema de posicionamiento global de veintitrés jugadores de fútbol a lo largo de una temporada competitiva. Se analizaron un total de 605 archivos individuales de partidos. Los jugadores se clasificaron en grupos en función de la posición específica del campo; lateral (FB), defensor central (CD), centrocampista (MF), centrocampistas de banda (WMF) y delanteros (FW). El pasaje más exigente de un partido se analizó utilizando un método de promedio móvil, donde se calcularon los valores máximos para cuatro duraciones de tiempo diferentes (1′, 3′, 5′ y 10′) utilizando la distancia (m*min-1), la alta distancia de carga metabólica (HMLD) y la potencia metabólica media (AMP) como variables de interés.

Los principales hallazgos de este estudio muestran que, durante el pasaje más exigente del partido, las demandas físicas dependen de la posición. CD y FW informaron de demandas locomotoras más bajas en comparación con WMF, FB y MF. Cuando se utilizó la distancia cubierta como variable de criterio, WMF y MF cubrieron una mayor distancia independientemente de la duración seleccionada.

Variables que intervienen en los momentos más exigentes del partido

Otro de los hallazgos más originales de este trabajo es que los periodos más exigentes del partido se definen en función tanto de la variable de criterio como de otras variables que pueden ayudar a comprender las demandas de los momentos críticos del juego. Cuando los jugadores alcanzan sus valores máximos en cualquier variable de criterio (por ejemplo, en la distancia cubierta), realizan otras actividades que deben tenerse en cuenta al diseñar tareas de entrenamiento para preparar a los jugadores para los pasajes de juego más demandantes. Por ejemplo, en el período de 3′, WMF recorrió una distancia de 156 m*min-1, con 15 m*min-1 cubiertos en HSR, mientras que también realizaba 2-3 aceleraciones y desaceleraciones de alta intensidad por minuto. Diseñar tareas de entrenamiento basadas solo en la variable de criterio, puede limitar la especificidad y subestimar las demandas reales de los periodos más exigentes del juego de partidos.

Diferencias posicionales

El HSR es monitoreado con frecuencia por preparadores físicos debido a su relación con la incidencia de lesiones. Aunque HSR no se utilizó como una variable de criterio en este estudio, mostró valores similares a los reportados por otros autores con FB y FW realizando la mayor cantidad de HSR. Sin embargo, la literatura muestra que la cantidad más baja de HSR es registrada por el CD y el WMF, mientras que en este trabajo el MF tenía valores más bajos en esta variable.

Las variables AMP y HMLD tienen en cuenta las acciones de alta intensidad realizadas a velocidades de desplazamiento altas y bajas. Por lo tanto, estas mediciones que resumen el gasto de energía o la actividad del jugador siempre deben considerarse con otras variables al mismo tiempo para proporcionar información sobre cómo se han obtenido los valores.  

En este estudio, observamos valores de AMP similares obtenidos por el CD y el FW (los más bajos de todas las posiciones), con una tendencia hacia un mayor HSR y una menor frecuencia de aceleraciones/desaceleraciones en el FW.  

Por otro lado, cuando se utilizó el HMLD como variable de criterio, la frecuencia de las aceleraciones y desaceleraciones de alta intensidad también representa los valores más pequeños en FW y CD siendo MF y WMF las posiciones con los valores más altos.

Intensidad y volúmenes para los periodos más exigentes del partido en fútbol.

Otro hallazgo curioso encontrado en este estudio es que a medida que aumentó la ventana de tiempo, la intensidad de todas las variables de movimiento disminuyó en todas las posiciones y las diferencias entre las posiciones también aumentaron. Por lo que, la reducción de la ventana de tiempo homogeneiza las demandas físicas impuestas a los jugadores.

Desde Fútbol Revolucionario nos gustaría ayudaros como siempre a partir de la perspectiva científica con unas Aplicaciones Prácticas para vuestros entrenamientos, que resumimos a continuación a partir de la lectura y estudio del artículo:

  1. Las demandas físicas en los periodos más exigentes de la competición dependen de la posición específica del jugador en el campo, por lo tanto, el entrenamiento durante el microciclo semanal debe ser individualizado y adaptado a las demandas de cada posición y jugador.
  2. Se deben analizar las variables de criterio teniendo en cuenta otras variables que pueden ayudar a comprender las demandas de los momentos críticos del juego.
  3. Diseñar tareas de entrenamiento teniendo en cuenta tanto la variable de criterio como el resto de variables aumenta la especificidad del entrenamiento y acerca al jugador a las demandas reales de los escenarios más exigentes de la competición.
  4. Analizar periodos de tiempo en competición que tengan una duración similar a las tareas de entrenamiento utilizadas por tu equipo permite conocer cuáles son los valores máximos para cada periodo y a qué intensidad estamos entrenando con respecto a la competición.
  5. Cuando la duración del periodo de tiempo estudiado aumenta, la intensidad de todas las variables de movimiento disminuye en todas las posiciones. Esto significa que, en ventanas pequeñas de tiempo, las demandas condicionales son similares para todos los jugadores.

Contextos especiales para un buen análisis del juego y rendimiento

Las actividades que realiza un jugador de fútbol son estocásticas y multidimensionales; por lo tanto, es necesario considerar las actividades individuales que comprenden los pasajes más exigentes del juego. Nuestros datos deberían ayudar a los entrenadores a diseñar situaciones de entrenamiento que repliquen e incluso superen los momentos más exigentes del partido, atendiendo a los requisitos posicionales y adaptando estas fases a la duración de los ejercicios de entrenamiento.

Este articulo muestra los datos de un equipo que utiliza una formación 1-4-3-3 en el que los CD y FW muestran requerimientos condicionales más bajos con respecto a WMF, MF Y FB. Esto no significa que en todos los equipos del mundo sea así. Posiblemente un equipo que juegue con una formación 1-3-4-3, clasifique a sus jugadores de otra forma y seguramente los resultados tendrán algunas diferencias. Tampoco es lo mismo un equipo con un modelo de juego ofensivo basado en el control de la posesión de balón, que un equipo que basa su juego en las transiciones. En este último, los valores de HSR y Sprint serán más altos y por lo tanto, habrá que preparar a los jugadores para ello.

Junto con el modelo de juego, la forma de entrenar durante el microciclo semanal, es clave para conocer las demandas reales de la competición. Si normalmente los días centrales de la semana solemos utilizar tareas de 3-5’ de duración, será interesante analizar estos periodos de tiempo en la competición, por el contrario, si el tiempo de nuestras tareas se acerca más a los 12-15’ sería más interesante analizar periodos de tiempo más largos en competición.

Con todo esto, resulta fundamental conocer QUÉ EQUIPO tenemos y CÓMO ENTRENA EL EQUIPO. Una vez tenemos esto claro, podemos pasar al siguiente nivel, analizar que sucede en competición para las diferentes posiciones y periodos de tiempo. Seguido de ello, podremos comparar lo que sucede en competición con lo que hacemos en el día a día y a partir de ahí, preparar situaciones de entrenamiento que repliquen y preparen a nuestros jugadores para los escenarios de máxima exigencia durante la competición.

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