EL CICLO DE MONITORIZACIÓN DEL ATLETA: UNA GUÍA PRÁCTICA PARA INTERPRETAR Y APLICAR LOS DATOS DE MONITORIZACIÓN DEL ENTRENAMIENTO
Bienvenidos de nuevo a nuestro blog. Esta semana, desde Fútbol Revolucionario os presentamos un interesante artículo que habla sobre el ciclo que debemos seguir a la hora de monitorizar la carga de nuestros atletas. En la actualidad, se ha vuelto crítico en el entorno deportivo de alto rendimiento la monitorización de los atletas debido a la relación existente entre carga de trabajo, lesiones y rendimiento deportivo.
La primera pregunta que surge siempre que queremos iniciar este proceso de monitorización es ¿por dónde debo empezar? Debido a la multitud de herramientas disponibles para hacer un seguimiento de la cantidad de “trabajo” que está realizando un atleta, la respuesta a ese “trabajo” y si el atleta se encuentra en un estado relativo de condición física o fatiga.
Ante las diferentes prácticas utilizadas en el deporte y la falta de acuerdo entre estas partes, este estudio pretende proporcionar una guía práctica para la planificación estratégica, el análisis, la interpretación y la aplicación de datos de monitoreo de atletas en el entorno deportivo, independientemente del software de gestión de datos.
¿QUÉ DEBO HACER CON TODOS ESTOS DATOS Y CÓMO ELIJO QUÉ MEDIR?
A la hora de elegir las herramientas de monitoreo para usar con sus atletas, la primera pregunta que uno debe hacerse es “¿Qué quiero lograr a través de la monitorización de atletas?” La respuesta a esta pregunta suele ser maximizar los efectos positivos (por ejemplo, el estado físico o el rendimiento) y minimizar los efectos negativos (por ejemplo, fatiga excesiva, lesiones y enfermedades) del entrenamiento. A partir de este momento se pueden elegir las herramientas adecuadas para responder a la pregunta. En este sentido, las pruebas de rendimiento y las métricas de carga de trabajo seleccionadas deben ser específicas para el contexto y el deporte. Por lo tanto, comprender las demandas físicas del deporte y las capacidades fisiológicas requeridas del deporte es fundamental en este proceso de toma de decisiones.
¿CÓMO ANALIZO E INTERPRETO LOS DATOS?
Los profesionales del deporte se encuentran ante diferentes problemas a la hora de analizar e interpretar los datos. Debido a la amplia gama de herramientas de monitoreo disponibles y sin acuerdo sobre el “sistema” de monitoreo de atletas más apropiado, es difícil para los profesionales desarrollar un proceso para monitorear eficazmente a los atletas.
Un segundo desafío al que se enfrentan los profesionales es cómo gestionar las “grandes” cantidades de datos recopilados, hacer interpretaciones significativas de estos datos para prescribir el entrenamiento posterior y traducir estas interpretaciones para que sean entendidas por todas las partes interesadas (por ejemplo, entrenadores directores deportivos o personal médico).
Ante estos problemas, los autores de este artículo sugieren el uso de SD, z score y la estadística de cambio más pequeña que valga la pena (también conocida comúnmente conocida como la diferencia mínima clínicamente importante) para disuadir si los atletas se han desviado (ya sea positiva o negativamente) de lo “normal”, aunque los profesionales deben ser conscientes de las posibles limitaciones de estos enfoques.
EL CICLO DE MONITORIZACIÓN DEL ATLETA
El ciclo describe la carga de trabajo que realizó el atleta (carga externa), la respuesta del atleta a la carga de trabajo (carga interna), si el atleta está tolerando la carga de trabajo (bienestar perceptivo) y, finalmente, si el atleta está preparado física y/o mentalmente para la exposición a otro estímulo de entrenamiento (preparación para entrenar/competir). La combinación de estos pasos proporciona información relevante sobre cómo interpretar los datos y prescribir una intervención (por ejemplo, entrenamiento adicional o recuperación adicional) para facilitar las adaptaciones de entrenamiento apropiadas.
CARGA INTERNA & CARGA EXTERNA. LECTURA ÓPTIMA DE LOS DATOS.
El primer paso del ciclo examina la relación entre la carga externa e interna del atleta (figura 1A). Si un atleta ha realizado una carga de trabajo externa mayor de lo planeado y su carga de trabajo interna también es más alta de lo esperado, puede ser necesario reducir la carga de trabajo. También se pueden identificar respuestas de entrenamiento inadaptadas. A continuación, se combina las medidas de carga de trabajo con puntuaciones de bienestar perceptivo (figura 1B), lo que proporciona información sobre cómo el atleta está tolerando el entrenamiento.
Las altas cargas de trabajo no son la única razón por la que un atleta puede estar experimentando un mal bienestar, por lo tanto, si los atletas informan que no están haciendo frente al programa de entrenamiento a pesar de realizar bajas cargas de trabajo, se puede justificar la investigación de factores estresantes adicionales de la vida y factores del estilo de vida.
Por último, muchos programas incluyen una medida subjetiva u objetiva de “listos para entrenar/competir”. Estos marcadores objetivos pueden incluir pruebas cortas (~3-6 s) de esfuerzo máximo en cicloergómetro, saltos con contramovimiento o pruebas de recuperación de la frecuencia cardíaca submáxima. La combinación de puntuaciones de bienestar perceptivo con estas medidas de “preparación física” proporciona el paso final en el ciclo de monitoreo del entrenamiento (figura 1C). Dependiendo de la combinación de bienestar perceptivo y preparación física, los atletas pueden estar listos para entrenar/competir, requerir preparación mental o física adicional, o recuperación adicional antes de la exposición a otro estímulo de entrenamiento.
APLICACIONES PRÁCTICAS CICLO MONITORIZACIÓN EN FÚTBOL
Desde Fútbol Revolucionario nos gustaría ayudaros como siempre a partir de la perspectiva científica con unas Aplicaciones Prácticas para vuestros entrenamientos, que resumimos a continuación a partir de la lectura y estudio del artículo:
- Conocer las demandas físicas y las capacidades fisiológicas requeridas por el deporte y a partir de esta información, seleccionar las herramientas adecuadas para la monitorización del atleta (métricas de carga de entrenamiento y pruebas de rendimiento).
- Educar al atleta en el control de la carga interna, fomentando un uso adecuado y cumplimiento diario de los cuestionarios de bienestar y percepción del esfuerzo.
- Desarrollar un modelo propio de monitorización del atleta que permita gestionar la información de forma sencilla, tomar decisiones para la prescripción del próximo entrenamiento/partido y que sea interpretable por todas las personas interesadas en la información.
- Usar valores de referencia individuales y colectivos que faciliten la toma de decisión para la prescripción del próximo entrenamiento/partido.
A modo de conclusión, el ciclo de monitoreo propuesto anteriormente proporciona una hoja de ruta práctica para la toma de decisiones en el rendimiento. Por lo tanto, ver la carga de trabajo externa, la carga de trabajo interna, el bienestar perceptivo y la preparación para entrenar/competir de forma conjunta proporciona recetas de entrenamiento individuales más significativas que hacer interpretaciones basadas en datos de cualquier herramienta de monitoreo de un solo atleta de forma aislada.
CONTROL, INDIVIDUALIZACIÓN Y DIFERENCIACIÓN DE CARGAS.
En los deportes colectivos, nos encontramos ante la necesidad imperante de individualizar la carga a la que sometemos a nuestros deportistas debido a los diferentes requerimientos que tiene cada jugador. Esto puede depender de la posición que ocupa en el terreno de juego, de sus características individuales, de los minutos que disputa en la competición y muchos otros factores. Por lo tanto, resulta fundamental dar un paso más en la cuantificación de la carga y tratar de atender a cada jugador de forma “diferente” teniendo en cuenta el trabajo realizado cada día y cómo el jugador responde ante ello. Organizar una guía de trabajo similar a la mostrada en este artículo te permitirá dar respuesta al cuerpo técnico y tomar decisiones de forma rápida y sencilla sobre cómo actuar con cada jugador en el próximo/entrenamiento y partido.
PAUTAS DE TRABAJO PARA EL CICLO DE MONITORIZACIÓN DEL ENTRENAMIENTO.
Para que esta guía funcione y sea fiable es fundamental educar a los deportistas en el control de la carga interna y fomentar su cumplimiento diario. A su vez, las métricas de carga externa usadas para este análisis deben ser elegidas con mucha precisión. En función de los contenidos trabajados en la sesión o del día de la semana que se encuentra el equipo se debe elegir una métrica u otra. A modo de ejemplo, no es lo mismo usar de referencia la variable de Sprint en una sesión MD-4 en la que se han realizado tareas en espacio reducido a usar esa misma variable en una sesión MD-3 en la que se han realizado tareas en espacios más amplios.
Por último, una vez finalizado el modelo de monitorización del atleta, solo queda establecer que decisión se va a tomar con cada atleta en función del escenario en el que se encuentra en ese momento. Tener ese plan de acción establecido facilitará la prescripción del próximo entrenamiento y guiará a los profesionales del deporte a observar otra información complementaria del atleta que pueda aportar más información como podría ser el ratio agudo-crónico, la exposición del jugador en los últimos partidos de competición o simplemente mantener una conversación con ese jugador para conocer si tiene problemas externos que le están afectando en el día a día.
