Hola amigos de Fútbol Revolucionario, en esta entrada os hablamos de la readaptación del LCA. Es un tema que bien da para un libro, ya que es una lesión muy duradera y bastante compleja, con muchos detalles a tener en cuenta para conseguir una vuelta eficiente y con garantías del futbolista a los terrenos de juego.
Hace algo más de un año, ya publicamos en este mismo blog, una entrada hablando de esta lesión, por lo que si no la has leído, te recomendamos encarecidamente que la leas. Se hizo una pequeña introducción sobre la epidemiología relativa a la misma y se destacaron los detalles más importantes para la readaptación o como algunos autores lo denominan, para el entrenamiento en jugadores que han pasado por el quirófano para su reconstrucción. Ante todo no debemos olvidarnos de que jugador debe entrenar, puesto que es la única forma de volver en las mejores condiciones.
En este caso, vamos a centrarnos en la vuelta a la competición en estos jugadores que han sufrido este proceso de recuperación tan largo. Antes de nada, nos gustaría destacar que la vuelta a competir nunca puede ser una decisión basada en el tiempo post-cirugía. Eso no quiere decir que no tengamos una temporalidad de referencia, pero cada caso es diferente.
¿Cuándo volverá el jugador a competir?
La vuelta a la competición debe estar marcada por objetivos. El jugador debe cumplir una serie de objetivos que vamos a enumerar para reducir el riesgo de recidiva y, por supuesto, para reducir el riesgo de lesión en otra estructura. No olvidemos que el jugador ha pasado un largo tiempo sin competir y sus estructuras no están adaptadas a la competición, por lo que pueden verse muy afectada.
Tampoco hay que pasar por alto que en un altísimo porcentaje de cirugías se ha tenido que dañar otra estructura para hacer un injerto que haga la función del LCA (las más comunes son la pata de ganso y el tendón rotuliano). Como explico en el libro que próximamente publicaremos, Hasta hace muy poco tiempo, se estaba hablando de unos 6 meses para volver a competir y se estaba llevando a cabo de esa manera, sin embargo, el número de recidivas y otras lesiones asociadas a una vuelta prematura a la práctica deportiva han hecho que los profesionales del deporte, comenzáramos a plantearnos otros plazos más seguros. A pesar de eso, si nos fijamos en los últimos años en el fútbol, los jugadores profesionales tardaron una media de aproximadamente 210 días para volver a competir (Ekstrand et al., 2020), esto supone unos 7 meses para volver a la competición, no olvidemos que contamos con personas que se dedican única y exclusivamente a jugar al fútbol, que tienen un físico privilegiado y que cuentan con los mejores profesionales, la mejor maquinaria y todo el tiempo del mundo para su rehabilitación, lo cual, ya nos hace ver que en una persona que no sea atleta de élite este tiempo se alargue aún más. A pesar de estos datos, tenemos autores que en estudios recientes recomiendan que este proceso de recuperación sea entre 9 y 12 meses (Van Melick et al., 2016). Sin embargo, solo el 15% de los jugadores pertenecientes al estudio de Ekstrand estuvieron más de 270 días (9 meses) de ausencia competitiva, lo que supone 25 de los 189 lesionados.
Por lo tanto, ¿aún sigues creyendo que hay una duración exacta para volver? Mi opinión es que no, bajo ningún concepto, tenemos que apoyarnos en medios objetivos y en medios subjetivos para la vuelta a la competición.
¿Qué aspectos tenemos que tener en cuenta para la vuelta a la competición?
Un medio subjetivo que se usa con frecuencia en diferentes tipos de lesiones, es que el jugador sea capaz de entrenar una semana completa al nivel del grupo. Otro de los medios subjetivos a tener muy en cuenta es el nivel emocional del jugador o jugadora y su confianza para entrar a competir. Es de vital importancia que se encuentre cómodo/a.
Los medios objetivos en los que yo me baso para reducir el riesgo de lesión en estos jugadores son los siguientes:
- > 90% de sus valores de referencia en test de campo como el IFT 30-15, CODs a 90º, RSA, CMJ y Sprint Lineal.
- < 10% de asimetría en miembros inferiores en la cadena posterior (tanto en extensión de cadera como en flexión de rodilla), cadena anterior, aductora y abductora.
- < 15% de asimetría en test de saltos unilaterales (CMJ, Hop Test y Triple Hop Test).
- > 0,85 en ratio H:Q y ADD:ABD.
- Video análisis. Drop landing, valores adecuados en el ángulo Q en el plano frontal y flexión de cadera, rodilla y tobillo en el plano lateral.
- Resultados satisfactorios en test psicológicos.
No debemos olvidar que el objetivo del RTP no es solo volver y no lesionarse, sino en el caso de deportistas de un cierto nivel donde también hay un beneficio económico, el objetivo es rendir igual que antes de la lesión. Por eso la fase final del entrenamiento tiene que ir encaminada a mejorar el rendimiento. (Lai, Ardern, Feller, & Webster, 2018) hace una revisión para intentar conocer el nivel al que vuelven los atletas, pero es complicado hacer un balance correcto. El 94% de estos creen que volverán sin restricciones o con leves restricciones. Es complicado determinar el nivel, puesto que muchos descienden su nivel a causa del paso del tiempo y porque se acerca el final de su carrera. Podemos decir que es una lesión muy larga que tiene secuelas, por lo que resta un tiempo importante de la carrera deportiva, de hecho, son los atletas jóvenes aquellos que mejoran más después de la lesión.
Bibliografía
Ekstrand, J., Krutsch, W., Spreco, A., Van Zoest, W., Roberts, C., Meyer, T., & Bengtsson, H. (2020). Time before return to play for the most common injuries in professional football: A 16-year follow-up of the UEFA Elite Club Injury Study. British Journal of Sports Medicine, 54(7), 421–426. https://doi.org/10.1136/bjsports-2019-100666
Lai, C. C. H., Ardern, C. L., Feller, J. A., & Webster, K. E. (2018). Eighty-three per cent of elite athletes return to preinjury sport after anterior cruciate ligament reconstruction: A systematic review with meta-analysis of return to sport rates, graft rupture rates and performance outcomes. British Journal of Sports Medicine, 52(2), 128–138. https://doi.org/10.1136/bjsports-2016-096836
Van Melick, N., Van Cingel, R. E. H., Brooijmans, F., Neeter, C., Van Tienen, T., Hullegie, W., & Nijhuis-Van Der Sanden, M. W. G. (2016). Evidence-based clinical practice update: Practice guidelines for anterior cruciate ligament rehabilitation based on a systematic review and multidisciplinary consensus. British Journal of Sports Medicine, 50(24), 1506–1515. https://doi.org/10.1136/bjsports-2015-095898