Hugo Folgado, Bruno Gonçalves & Jaime Sampaio (2017): Positional synchronization affects physical and physiological responses to preseason in professional football (soccer), Research in Sports Medicine, DOI: 10.1080/15438627.2017.1393754
Bienvenidos de nuevo a nuestro blog de Futbol Revolucionario. Seguimos avanzando en nuestros objetivos y en la posibilidad de aportar desde el conocimiento científico, herramientas y recursos para facilitar vuestra práctica en todas las estructuras. Reconocemos nuestra preferencia condicional en nuestros contenidos, pero somos conscientes con vuestra interacción que debemos de ir más allá y también optimizar a vuestros equipos y jugadores de una forma holística y global.
Somos muy fan y buenos seguidores de los autores del estudio, pues todas las investigaciones del compañero Sampaio y su grupo de investigación, nos abren nuevos interrogantes y aportes teórico-prácticos para entender más la complejidad de nuestro deporte.
En el artículo de esta semana, los autores intentan respondernos a uno de los objetivos principales de cualquier equipo en pretemporada. ¿Podemos saber si la mejora en la sincronización posicional de nuestro equipo afecta las respuestas condicionales de nuestros jugadores?
En pretemporada, no solo como preparadores físicos buscamos una optimización del rendimiento condicional y fisiológico, sino que, como técnicos en fútbol, todos buscamos una verdadera optimización en la sincronización de movimientos, comportamientos y hábitos. De esta forma, creemos que la investigación que describimos esta semana será de un interés especial para todos los compañeros de cuerpos técnicos en fútbol, independientemente de su función, ya que a través del conocimiento práctico de esta investigación, nuestros equipos tenderán a mejorar su dinámica grupal y compleja propia de los deportes de equipo.
El desarrollo del rendimiento técnico, físico y táctico de los jugadores es particularmente importante para ser abordado durante la pretemporada (Di Salvo et al., 2007; Fessi et al., 2016; Ostojic, 2004), cuando se están integrando nuevos jugadores y entrenadores en el equipo y tienen que adaptarse a un proceso de formación nuevo y diferente. Recordemos que un único cambio de un jugador o miembro del cuerpo técnico hace que se desarrolle dentro de un equipo de fútbol, un nuevo grupo con multitud de interacciones y relaciones novedosas.
Dado el poco tiempo de preparación de los equipos durante toda la temporada, los entrenadores a menudo optan por centrar su atención en el entrenamiento técnico y táctico durante la pretemporada, es decir, dedican la mayor parte de su tiempo a sesiones planificadas para la comprensión táctica del jugador y su capacidad técnica (Jeong, Reilly, Morton, Bae y Drust, 2011). En este sentido, el uso de juegos reducidos (SSG) es la opción más frecuente, ya que promueven el desarrollo simultáneo de las habilidades físicas, técnicas y tácticas de los futbolistas (Davids, Araújo, Correia, & Vilar, 2013; Hill- Haas, Dawson, Impellizzeri y Coutts, 2011a; Owen, Wong, Paul y Dellal, 2014).
Teniendo en cuenta la evaluación del rendimiento táctico de los equipos durante el partido, se sugiere utilizar la sincronización de movimientos como indicador de rendimiento, que se calcula por la fase relativa de desplazamiento de los jugadores. El indicador se basa en el comportamiento funcional de un equipo, donde los jugadores intentan coordinarse para ganar ventaja sobre sus oponentes (Duarte et al., 2013). Desde una perspectiva práctica, los diferentes patrones de coordinación varían entre fase positiva o sincronización (cerca de 0 °), cuando dos jugadores se mueven en la misma dirección, y antifase o sincronización (180 °), cuando se mueven en direcciones opuestas.
Este estudio por lo tanto, tuvo como objetivo identificar cambios en el rendimiento táctico, físico y fisiológico en partidos de campo grande (LSG = 8×8+2p en medio campo 55x50m) durante la pretemporada en futbolistas de élite.
Los autores del estudio evaluaron por sesión un total de dos a cinco series del partido en espacio grande (LSG). La duración de cada serie varió entre 6 y 10 min (duración media = 7,67 ± 1,15 min) intercalados con una pausa de 3 min. El momento de aplicación de esta situación simuladora siempre fue constante entre sesiones.
En cuanto a la metodología del estudio, los jugadores fueron monitoreados por unidades GPS y monitores de frecuencia cardíaca para cuantificar el rendimiento condicional, fisiológico y táctico. Las variables se compararon según el período de pretemporada, el posicionamiento de los jugadores y la experiencia profesional.
En cuanto a los resultados del estudio, observamos en una tabla inicial valores condicionales que disminuyen las últimas semanas de entrenamiento de la temporada en la situación del 8×8+2p. A su vez las variables tácticas vinculadas con la sincronización posicional de los movimientos de los jugadores aumentan los valores.
Las comparaciones por pares revelaron que las parejas constituidas por mediocampistas tendían a estar menos sincronizadas que las parejas defensivas y ofensivas en los desplazamientos longitudinales, presentando un tamaño de efecto pequeño y mediano respectivamente. La interacción entre el entrenamiento y las posiciones de los jugadores no fue significativa para las variables analizadas.
Curiosamente, los jugadores más experimentados del estudio presentaron una menor distancia recorrida que sus compañeros de equipo menos experimentados. Dados estos resultados, parece que correr más no es un indicador de rendimiento per se ni en partidos de competición ni en otras situaciones de juego. De hecho, los niveles más altos de experiencia parecen eliminar la necesidad de constantes correcciones de posicionamiento, ya que los jugadores expertos están más sintonizados con la información del contexto local presentada en las situaciones de entrenamiento (Gonçalves, Marcelino, Torres-Ronda, Torrents y Sampaio, 2016) o situación de partido (Travassos et al., 2013).
Como conclusión especial que nos sirven los autores a partir del estudio, es la relevancia y el potencial del uso las variables derivadas del posicionamiento, al mismo tiempo y nivel que el de las variables condicionales, para la optimización del entrenamiento del fútbol.
Además, los resultados de los autores concluyeron en algunos datos relevantes:
- No se identificaron diferencias para el % FCmáx, el TRIMPMOD y los resultados del índice de esfuerzo entre los períodos de entrenamiento de pretemporada.
- Sin embargo, los jugadores recorrieron menos distancia en las últimas sesiones de entrenamiento, especialmente en intensidades bajas y moderadas. Con base en estos resultados, parece que las demandas físicas de la condición del juego 8×8+2p en campo grande fueron similares entre los dos períodos.
- Sin embargo, todas las variables tácticas evaluadas presentaron mayores resultados de sincronización en el último período de pretemporada. En este sentido, las respuestas de los jugadores durante la situación de juego describieron su desarrollo táctico, como consecuencia del entrenamiento sistemático ocurrido durante las primeras 4 semanas de la pretemporada.
Tal y como venimos haciendo en todos los estudios que analizamos y traducimos para vosotros, os proponemos a partir de la investigación de hoy y como recomendación revolucionaria, la incorporación además de los parámetros de carga externa (condicional), de variables tácticas que nos aporten información cualitativa a partir de la sincronización de movimientos de nuestros jugadores en situaciones simuladoras, y a ser posible en situaciones de juego en espacio grande, para poder relacionar estos comportamientos con el rendimiento real en competición.
Viendo por otro lado, algunas reflexiones del estudio, consideramos que la línea de jugadores del centro del campo como la más relevante a entrenar y desarrollar esta sincronización en búsqueda del rendimiento colectivo, y en línea con las reflexiones de estudios anteriores, focalizar nuestro interés de estudio y prioridad en aquellos jugadores mas jóvenes o con menos experiencia en nuestro modelo de juego.
Esperamos vuestras respuestas, comentarios y feedback no solo al fantástico estudio de los autores, sino a nuestras propias consideraciones y reflexiones, para poder cumplir nuestro objetivo de optimización de vuestra práctica. De corazón, os deseamos muchos éxitos en el inicio de vuestros campeonatos. Ya sabéis que Fútbol Revolucionario os estará apoyando en vuestro blog y web de formación.
Seguimos avanzando…
Antonio José Gómez Díaz (Fútbol Revolucionario)