EFECTOS DE UN CALENDARIO CONGESTIONADO Y PARTICIPACIÓN EN COMPETICIÓN SOBRE LOS INDICES DE CARGA INTERNA Y EXTERNA EN JUGADORES PROFESIONALES DE FÚTBOL.
Garcia, G. R., Gonçalves, L. G. C., Clemente, F. M., Nakamura, F. Y., Nobari, H., Bedo, B. L. S., … & Aquino, R. (2022). Effects of congested fixture and matches’ participation on internal and external workload indices in professional soccer players. Scientific Reports, 12(1), 1-7.
Bienvenidos de nuevo a nuestro blog de Fútbol Revolucionario. Comenzamos una semana que viene marcada por las eliminatorias de competiciones europeas en los grandes clubes y con el consecuente calendario congestionado de competiciones. Os recordamos que en nuestro último congreso analizamos con grandes ponencias todos los aspectos relacionados con la carga en el fútbol, desde perspectivas y variables diferentes.
Es por ello, que hemos querido tratar a partir del artículo de esta semana, el análisis diferenciado de las semanas de competición con 1 solo partido, y las semanas de alta densidad competitiva con doble partido, para que podamos entender qué es lo que ocurre realmente con las demandas del jugador, desde el que participa totalmente hasta los jugadores que participan parcialmente o no participan en la competición. A lo largo de las semanas, creemos que se pueden producir desequilibrios en la forma física de nuestros jugadores, y debemos tener en cuenta varios aspectos para al menos mantener, sino optimizar el estado de forma de nuestros jugadores.
En el fútbol profesional, los equipos deben competir en hasta 50 partidos por temporada (Carling et al., 2015). Además, los equipos de élite suelen competir en ligas nacionales y campeonatos internacionales, lo que genera períodos de competición más congestionados. Los partidos acumulados durante un período corto pueden ocasionar fatiga residual y bajo rendimiento debido al tiempo insuficiente para la recuperación física y cognitiva (Dupont et al., 2010). Ya analizamos en un artículo anterior de Casamichana et al. (2021) los resultados de carga acumulada por parte de jugadores profesionales en fútbol español en función de sus minutos de competición.
Ocupará nuestras líneas un artículo muy reciente, donde se estudian en jugadores brasileños profesionales las diferencias de carga para microciclos (duración de una semana o 7 días) de 1 (semana regular) o 2 competiciones (semana congestión). Los jugadores a su vez se dividieron en 3 grupos en función de la participación de los partidos: (G1) jugadores que jugaron ≥ 60 min; (G2) jugadores que jugaron < 60 min; y (G3) jugadores que no participaron en la competición. Por último, también se dividieron los jugadores en posiciones de juego, estableciendo diferencias entre (1) defensores centrales, (2) laterales, (3) centrocampistas, 4) interiores – extremos y (5) delanteros.
También se analizan conceptos de una forma cuantitativa para el análisis estadístico y mejor comprensión de los datos y conclusiones:
Carga Aguda = sumatorio de la carga de cada día de la semana
Monotonía del Entrenamiento = (Carga Aguda/7) / (Desviación Standard Carga Aguda)
Esfuerzo del Entrenamiento = Carga Aguda * Monotonía del Entrenamiento
En cuanto a los primeros resultados, la tabla 1 muestra los efectos de las semanas de congestión en competición y la participación en partidos para las variables de carga aguda, monotonía y carga total de entrenamiento. Se observa que el grupo 1 (jugadores que compiten más de 60 min), grupo 2 (jugadores que compiten menos de 60´) y grupo 3 (jugadores que no realizan minutos de competición), presentan valores más altos en carga aguda y carga total en semanas regulares (1 partido) comparado con semanas congestionadas (2 partidos). Por otro lado, y como era de esperar, jugadores en G1 presentan mayor carga aguda que G2 y G3 tanto en semanas regulares como en semanas congestionadas. Sin embargo, los valores de monotonía de entrenamiento en G1 son menores que los del G2 y G3 en semanas congestionadas, mientras que en semanas normales G2 los valores de monotonía fueron mayores que en G1 también.
En una segunda tabla, se analizan los valores de estas variables sobre parámetros de distancia, tanto para distancia total recorrida, como en distancia en alta intensidad. Todos los grupos de jugadores, G1, G2 y G3 presentan mayores valores en distancia recorrida en semanas de 1 competición frente a las semanas de 2 competiciones. En cuanto a la alta intensidad, ocurre más o menos lo mismo, siendo las semanas regulares de 1 competición mayores en todos los valores con respecto a las semanas de alta densidad competitiva. Además, G1 y G3 demostraron mejores valores en monotonía del entrenamiento para la alta intensidad en semanas de 1 partido frente a semanas de 2. En cuanto a la carga total de alta intensidad, fue bastante superior en jugadores del G1 y G2 con respecto al G3 tanto en semanas regulares como de doble partido.
En cuanto al análisis de variables de acelerometría, se presentaron valores muy similares a los anteriores expuestos en parámetros de distancia, lo que demuestra una mayor carga locomotora, y también mecánica en aquellas semanas de 1 competición que en las de doble competición para nuestros jugadores, independientemente de los minutos de juego.
Dentro de las conclusiones del estudio se encuentra que en las variables basadas en la distancia y la acelerometría y el sRPE presentaron valores más altos durante la semana regular versus semanas congestionadas. Además, como era de esperar, los jugadores que jugaron ≥ 60 min presentaron los valores más altos de carga semanal aguda. Como descubrimiento adicional aparece que los jugadores que jugaron < 60 min presentaron los valores más altos de índices de monotonía tanto para cargas internas como externas, independientemente del tipo de semana.
De esta forma, los autores nos recomiendan a los entrenadores y preparadores físicos a hacer algunos esfuerzos para reducir las diferencias de carga en función de la diferente participación de los jugadores en competición y las semanas tipo de competición. Incluso nos proponen organizar partidos amistosos o partidos reducidos con más de 7 jugadores y área mayor a 250m2 por jugador como estrategia compensatoria al entrenamiento, sobre todo para jugadores que no participan en competición. ¿Cómo compensas tú en tu equipo y jugadores estos desequilibrios de carga? Tenemos muchas soluciones de carga compensatoria en el MD+1 de manera general o dirigida, pero ¿aplicamos con la suficiente especificidad esta carga adicional para los jugadores menos habituales? ¿Debemos realizar la misma periodización para todo tipo de jugadores, o semanas en función de la competición y minutos de juego?
Hablábamos la semana anterior de Individualización, correcta monitorización y adecuada periodización para la adecuada recuperación de nuestros jugadores. Hoy nos toca hablar de los mismos principios de entrenamiento para analizar los microciclos de competición desde el punto de vista del tipo de semana y la participación en competición de los jugadores. Es necesario ajustar cargas para aquellos jugadores que no juegan o juegan menos minutos de la forma más específica y cercana al juego.
Como doble aportación revolucionaria al artículo, tendríamos (1) que considerar que probablemente los jugadores que participan en competición, pero no realizan el partido completo (G2) son los más equilibrados en aspectos de estado de forma, recuperación y cargas semanales y (2) que al contrario de lo que podíamos imaginar, semanas de 1 sola competición presentan valores más altos en carga del entrenamiento interna y externa para todos los grupos de jugadores.
Gracias a los autores, y también a vosotros por el seguimiento,
Seguimos avanzando,
Fútbol Revolucionario